El Papa Francisco y la teología de la Mujer (inquietudes)
Ante
la aclamación general y evaluación positiva de la primera visita del
Papa Francisco a Brasil en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud
(JMJ), cualquier ensayo crítico puede no ser bienvenido. Pero, después
de tantos años de lucha “¡Ay de mí si callara!”. Por eso, van a
continuación unas pocas líneas y breves reflexiones, para compartir
algunas percepciones desde el lugar de las mujeres.
No
quiero comentar los discursos del Papa Francisco ni la alegría que
muchos de nosotros/as, la simpatía, cariño y la proximidad de Francisco.
No voy a hablar tampoco sobre algunas posiciones coherentes anunciadas
en relación con las estructuras de la Curia Romana. Solo quiero tejer
dos breves observaciones. La primera es sobre la entrevista del Papa en
el avión de regreso a Roma, cuando se le preguntó sobre la ordenación
de mujeres y dijo que el tema estaba cerrado, o sea, dijo NO. Y agregó
que una “teología de la mujer” debía hacerse y que la Virgen María era
superior a los Apóstoles, por tanto nada de anhelar un lugar diferente
para las mujeres.
La segunda observación se
refiere a la identificación del nuevo catolicismo juvenil con cierta
tendencia carismática muy en boga en la iglesia católica hoy. Esto
debería llevarnos a cuestiones muy serias, más allá de nuestra sed de
tener líderes inspirados que hablen a nuestro corazón y que renuncien a
los discursos teológicos racionalistas y dogmáticos del pasado.
¿Cómo
puede el Papa Francisco simplemente ignorar la fuerza del movimiento
feminista y su expresión en la teología católica feminista presente
hace más de treinta y/o cuarenta décadas dependiendo de los lugares?
Me
espantó también el hecho de que haya afirmado que las mujeres
podríamos tener más espacios en pastoral, cuando, en realidad, en todas
las parroquias católicas, son las mujeres mayoritariamente quienes
llevan adelante los muchos proyectos misioneros. Soy consciente de que
estas palabras en relación a las mujeres, pocas palabras sin duda, se
limitan a un viaje de vuelta a casa, por tanto, no pueden y no deben
crear sombras a una visita tan exitosa. Sin embargo, son los tropiezos
que tenemos, nuestros actos defectuosos los que revelan la cara oculta,
el lado sombrío que hay también en nosotros. Son estos pequeños actos
los que abren las puertas de la reflexión para tratar de ir un poco
adelante en relación con las primeras impresiones.
La Teología Feminista tiene una larga historia en muchos países del
mundo y una larga historia de marginación en las instituciones
católicas, especialmente en América Latina
Ivone
Gebara es religiosa, ecofeminista y filósofa brasilera. Tuve el gusto de
ir a escucharla en una oportunidad que daba una charla en la
Capital.Corría el año 2003...me hizo pensar en los relatos de mis
ancestras...me acerqué y le pregunté sobre nuestro rol en la transmisión
oral, en el ralato del mundo, en la educación.
Lo que me
contesto, hasta hoy, lo sigo aplicando: me mandó a escuchar a las
mujeres, lo que dicen, cómo lo dicen, cómo lo explican, cómo argumentan,
cómo viven, cómo relatan sus vidas, cómo resuelven los problemas...es
que hay un mundo diferente, una historia diferente...es la vida
explicada desde el corazón de la mujer.
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